(...)
Y desde entonces, en las buhardillas de los brillantes infelices, donde flota el sueño azul, se piensa en el porvenir como la aurora, y se oyen risas que quitan la tristeza, y se bailan extrañas farandolas alrededor de un blanco Apolo, de un lindo paisaje, de un violín viejo, de una amarillento manuscrito.
Rubén Darío.
3 comentarios:
un a polo de limón, gazpachito y boquerón!
Creo que me saliba la boca... pero de imaginarme la mezcla de cítrico, ajo y vinagre.
Bello, bello. Y también la cabecera, es preciosa!
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